SSH son las siglas de Secure SHell. Lo que te ofrece es una consola en un ordenador remoto con los privilegios que tenga la cuenta con la que conectes. Es decir, si en tu PC tienes varias cuentas, puedes conectar desde otro ordenador al tuyo con cualquiera de esas cuentas y sus respectivos privilegios, como pudiera ser la cuenta root, la de tu administrador sudo o la de un usuario normal sin poder de administración. Y todo esto con encriptación de datos.

Instalar

En vuestros repositorios ya tenéis SSH dispuesto a instalar, así pues:

$ sudo aptitude install ssh

Una vez instalado se autoiniciará el demonio que ejecuta el servidor SSH y gestiona las solicitudes de login remoto.

Configuración: Mayor seguridad

Como decía antes no es muy inteligente usar SSH sin modificar el fichero de configuración del servidor. Vamos a modificar algunas opciones para conseguir una seguridad aceptable.

$ sudo gedit /etc/ssh/sshd_config

(nota) Si algunas de las opciones que aquí comento no aparecen en vuestro sshd_config, simplemente agregadlas. Podéis hacerlo donde queráis, aunque lo suyo es que lo hagáis al principio o al final para que sepáis cuales son las opciones que vosotros habéis agregado.

Vemos un fichero de configuración típico basado en “opción valor”. Vamos a comenzar las modificaciones por el puerto que es lo primero que vemos y una de las cosas más importantes. SSH usa por defecto el puerto 22. Esto significa que si no lo cambiamos estamos entregando a un caco que sabe la dirección de dónde vivimos (nuestra IP) también la llave del portal.

Cambiaremos el puerto para evitarlo. Esto no quita que el caco pueda intentar averiguar “el portal” si sabe cómo hacerlo pero al menos le ponemos impedimentos. También hay scripts que atacan directamente el puerto 22, por lo que el cambio de puerto es algo obligatorio. Poned el que queráis y abridlo también en el router para que podáis acceder a vuestro ordenador desde otro. Usaremos por ejemplo el 4321, podéis poner el que queráis. Así pues en el fichero de configuración:

port 4321

Un poco más abajo buscad la opción “Protocol” debe estar a valor 2, si no es así (valor 1 ó 2,1 ponedla. Hay dos versiones de protocolo SSH. La primera está ya en desuso y tiene varias vulnerabilidades. Así debéis dejarlo en vuestra configuración:

Protocol 2

Buscad la sección “Authentication”. Sus dos primeras opciones son también importantes. La primera es el número de segundos que tendrá el usuario remoto para hacer login en tu máquina. Poned ese valor a pocos segundos, no tardamos mucho en hacer login si sabemos la cuenta y la password. De esta forma evitamos ciertos scripts que se aprovechan de ese tiempo. El valor típico en términos de seguridad es 30, aunque podéis poned incluso menos si estáis más conformes.

LoginGraceTime 30

Justo debajo tenéis otras de las opciones más importantes, PermitRootLogin. Si antes usé la metáfora del caco y el portal, esta opción viene a ser que le digáis también en qué planta del bloque de pisos vivís y qué puerta, faltándole sólo la llave. Con esto lo que insinúo es que si sabe por qué puerto entrar, tan sólo le queda averiguar dos datos: el nombre de una cuenta y su contraseña.

Si tenemos esta opción habilitada (yes) el caco ya tiene la mitad del trabajo hecho, pues el usuario “root” existe en todas las máquinas GNU/Linux, tan sólo le queda averiguar la contraseña. Por eso es más que recomendable deshabilitar esta opción. No os preocupéis los que tenéis en mente usar SSH para hacer un uso administrativo, podéis hacerlo con vuestra cuenta y sudo sin problema alguno. Así pues…

PermitRootLogin no

También podéis señalar con el dedo las cuentas que tienen permitido el uso SSH (AllowUsers). Pongamos un ejemplo, que es como mejor se entienden las cosas: Supongamos que tienes un amigo con el que quieres compartir algo vía SSH y además tiene un hermano que es un enreda y en el que no confías por si te la puede liar. Llamaremos a las cuentas “amigo” y “pesado” respectivamente. Para restringir el uso de SSH a tu amigo y a tu propia cuenta (llamémosla “pepino”) podemos indicárselo mediante configuración. Incluso podemos indicar también que tu amigo sólo se pueda conectar a tu ordenador desde el suyo, sabiendo su IP (supongamos que es 83.45.258.21). Pondríamos en la configuración:

AllowUsers pepino [email protected]

De esta forma tú podrías usar tu cuenta (pepino) para conectar a tu equipo desde cualquier lugar, tu amigo podría hacerlo sólo desde su ordenador (si tiene esa IP) y tu hermano no podría conectar a tu máquina vía SSH, si no tiene tu cuenta.

Otra opción interesante es el número de intentos que tiene el usuario remoto para hacer login (MaxAuthTries). Como comenté antes, quien intente conectar debe acordarse de su login y password, por lo que es tontería darle un número grande de intentos. En principio con dos son más que suficientes. Si al segundo intento no lo ha conseguido se cortará la conexión SSH. Siempre se puede volver a conectar y reintentarlo, pero así nos quitamos de encima ciertos scripts que intentan encontrar el login por fuerza bruta a base de ensayo y error.

MaxAuthTries 2

Por último hay otra opción que define el número máximo de usuarios conectados simultáneamente a tu máquina. Esto ha de adaptarse a tus propias necesidades. Si estamos hablando de un ordenador personal donde sólo vas a conectar tú, pues lo lógico sería que como mucho hubiera una. Si estamos hablando de un ordenador que hará las veces de servidor compartiendo una carpeta a varias máquinas, deberás decidir cuántos son. Cuanto tengas claro el número indícalo en la opción siguiente en lugar de la ‘X’:

MaxStartups X

Ya podéis guardar y cerrar gedit. Con esto tenéis un servidor SSH bastante seguro. Como comenté antes nunca es 100% seguro pero a priori podéis estar bien tranquilos. Sólo resta reiniciar el propio servidor SSH para que tome los cambios que hemos efectuado en su configuración. Escribid en consola:

$ sudo /etc/init.d/ssh restart

Un último consejo. Como habéis visto podemos poner trabas al caco en cuanto a nuestra dirección y puerta, pero ¿podemos ponerle problemas con la llave? La llave se entiende que es la contraseña. Y la respuesta es afirmativa. Podéis hacerlo pero vosotros mismos. Poned claves en condiciones a vuestras cuentas. Usad como poco 5 ó 6 caracteres y a ser posible que se entremezclen mayúsculas, minúsculas y números, por ejemplo: entr3TuXeSyp3p1n0s.

Es un ejemplo exagerado, enrevesado a la hora de escribir e incómodo para meterlo en sudo cada dos por tres, pero intentad que sea del estilo y procurad que no sea algo tan simple como vuestro nombre, el de vuestra mascota, vuestra fecha de nacimiento, grupo favorito, etc.

ssh -p puerto tu_cuenta@ip_del_ordenador_remoto


1 comentario

Diseño de Página Web · agosto 13, 2012 a las 8:46 am

Muy buenooo!!!

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